sábado, 15 de septiembre de 2012

El transporte, o la ausencia de transporte

Esta vez me gustaría hablar sobre el transporte en este país, o como bien he dicho en el título, la ausencia de transporte.  Si no tienes un coche, no vives en el centro de la ciudad, o no vives en una de las cinco ciudades de Estados Unidos conectadas adecuadamente con transporte público, olvídate de socializarte.
Es lo que peor llevo, me siento como un parásito del yellow bus, de la familia, de la profesora..., por lo  menos todos hacen un esfuerzo de moverme cuando pueden. Os estaréis preguntado que por qué no compro una bicicleta, la respuesta es muy simple, tengo el inconveniente en este caso de vivir en las montañas, por lo que hacer todo el camino en bicicleta sería imposible, podría derrumbarme de agotamiento en los primeros cinco minutos, o cinco pedaladas en el mejor de los casos.

Pero la dificultad para viajar no se encuentra sólo dentro de la ciudad, si pensáis moveros dentro de  este país sin alquilar un coche, veniros con un fajo de billetes enorme, o con la cartilla llena de dinero. Obviamente, estando dos estados debajo de New York (ocho horas en coche), se me había ocurrido planear un viaje allí, pero esta semana al empezar a mirarlo, me he llevado la "grata sorpresa", de saber que por una hora de avión, tengo que pagar 200 euros como mínimo. Y sí, existen el tren y el autobús, pero me salen igual o más caros, y me tengo que tragar trece horas de transporte.
Como podéis comprobar, estoy más que indignada con el transporte aquí, creo que ha quedado bastante claro, pero tendré que acostumbrarme, qué remedio.
Bueno, es hora de irme a la cama, son casi las 23:00, y ya he hecho dos horas de tiempo para no sentirme mal por irme tan pronto un sábado a la cama. Sí, los horarios en el fin de semana también me indignan, pero eso será para futuros capítulos.
Buenas nocheeeees!!

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